lunes, 22 de marzo de 2010

El olvido

Se levantó asustada, buscándola desesperada, el sudor le caía por la frente y sentía un terrible escalofrío que le corría por la espalda. Pensó que sólo era una pesadilla, pero no, su pesadilla era cierta, ella ya no estaba a su lado ¿Cómo la encontró? ¿Cómo la perdió?, eran preguntas sin respuestas, solo sabía que estaba sola y sentía un dolor agudo en el pecho que no la dejaba respirar, ¿acaso era cierto que el amor dolía?

Se levantó de la cama, se secó el sudor con los últimos Kleenex que ella dejó antes de marcharse y buscó el CD de Mecano que tanto les gustaba, lo puso en el equipo de sonido y levantó el volumen:

Entre el suelo y el cielo hay algo con tendencia a quedarse calvo de tanto recordar.........................
La cara oculta es la resulta de la idea genial de echarte, me cuesta tanto olvidarte.......
Olvidarte me cuesta tanto, olvidar quince mil encantos es mucha sensatez.....
Y aunque fui yo quien decidió que ya no mas y no me cansé de jurarte que no habrá segunda parte, me cuesta tanto olvidarte…………………………………..

El sonido del violín la estremecía, su alma herida sangraba en cada nota ¿por qué todo terminó? No lo entendía, no comprendía porque la habían dejado. Necesitaba olvidar, tenía los ojos cerrados y la terrible presión en el pecho que no la dejaba ni respirar, cada vez que se sentía así lo único que la calmaba era un wiro, la tremenda angustia de fumar nuevamente regresó, quizá solo había cambiado de vicio, el de la droga por el de la pasión. Cogió el teléfono para llamar a su dealer mientras volvía a repetir la canción. Se echó en la cama mirando el techo, estaba demasiado angustiada, quería llamarla, pero sabía que no iba a contestarle, quizá estaba pasando la noche con la novia. Puso sus manos en la cara y recordó el día que mientras hacían el amor ella le prometió que jamás volvería a drogarse, recordó cada caricia de esa noche perfecta en la que la pasión y el amor se confabularon para lograr el éxtasis total y ahora sólo quedaban recuerdos, sólo promesas rotas, las promesas no son nada, total esa misma noche cuando juró nunca más drogarse recibió a cambio una de las promesas más sublimes, que nadie le había dicho, le juraron esa noche nunca dañarla ni dejarla, le prometieron que iba a ser la mujer más feliz del planeta; pero ya la había dejado, no estaba más a su lado, esa mujer que le había prometido tantas cosas había regresado con su ex novia, esa “ex” que en su momento le había destrozado la vida, la que alguna vez le destrozó el corazón, pero claro esa mujer no pensó en eso, sólo corrió al lado de ella sin importarle las promesas que había hecho en algún momento, después de enamorarla la dejó, cuando ya no había marcha atrás, cuando le entregaron su corazón, ese corazón lleno de barreras que nunca entregó a nadie de esa manera y que desde el día que la dejaron juró no volver a abrir a nadie.

Empezó a llorar desconsoladamente, no sabía que hacer, jamás se había sentido tan mal, era la primera vez que se enamoraba de esa manera, que tonta había sido, siempre había evitado aferrarse a algún amor, era libre, nunca se había comprometido con nada ni con nadie, hasta que la conoció. En el preciso instante que pensaba que se estaba volviendo completamente loca tocaron el timbre, era Jano, el único dealer que conocía, Fátima lo recibió como su salvador, hacía mucho tiempo que ellos no se veían ya que ella evitaba llamarlo, se sentía una drogadicta total cuando compraba. Sintió un gran alivio por no haber borrado el teléfono de Jano cuando Mía se lo pidió, sabía que podía conseguir hierba de la buena las 24 horas del día. Jano recibió la paga y se fue a seguir haciendo deliveries a más gente desesperada como Fátima. En el camino pensaba que hubiese querido que Fátima estuviese muy volada para poder robarle un beso y hasta quizá hubieran podido tener sexo, era un enfermo, siempre había querido tener algo con Fátima, pero sin éxito, sólo una vez que Fátima le dio un beso para recibir mejor hierba y a un precio bajo, pero eso jamás se iba a repetir y menos con Jano, quizá hasta SIDA tenía.

Cuando se fue Jano, Fátima corrió a su cuarto y abrió un cajón de su armario buscando los únicos rislas que Mía no botó. Al buscarlos encontró la última foto que les tomaron a ellas, Mía la tenía abrazada, parecía que no la quería dejar ir, Fátima sonría, algún día volvería a sonreír igual?? Sacó los rislas y rompió la foto, no soportaba ver la cara de Mía y pensar que en ese momento quizá le estaba haciendo el amor a su novia. Armó un wiro muy grande y se lo fumó hasta consumirlo todo. Fumó toda la madrugada, quería olvidar, pero no se sacaba a Mía de la cabeza, por eso fumaba y fumaba sin cesar. Se quedó dormida con el volumen del equipo alto, repitiendo una y otra vez............... Me cuesta tanto olvidarte!!!!. . Era tan autodestructiva!!

Era domingo por la mañana y se despertó con un hambre terrible. Estaba recostada en la cama llorando y sentía un hueco en el pecho, le costaba amanecer sola, se había acostumbrado a amanecer abrazada de Mía. Mientras miraba la cama vacía armaba un porrito más y se lo fumó hasta la mitad. Entró al baño y se quedó debajo de la ducha más de media hora. Se vistió con la ropa más triste que tenía, uno la veía y sabía que estaba deprimida, se echó gotas en los ojos y salió. El sol estaba increíble, se puso los lentes de sol, hasta esos lentes le recordaban a Mía, ya que ella se los había regalado cuando viajaron juntas a Jamaica, cuando ella cada media hora le decía que la amaba, pensaba en lo mentirosa que Mía había sido con ella, en ese momento no soportaba nada, ni siquiera el sol que a ella le encantaba tanto, pero ese día se sentía como un murciélago, la cegaba demasiado, pensaba que quizá era por lo fumadaza que estaba, pero la conclusión era que el mundo la fastidiaba. Fue a comprar el desayuno al sitio de siempre, a su lugar, ahí iban cada vez que estaban con una gran resaca, así que era indicado ir ese día. Cuando llegó se dio cuenta que Mía estaba sola tomando desayuno. Fátima se sentó en una mesa cercana a la puerta, esperaba que Mía no la viera, no solo porque estaba fumadaza, sino que desde que Mía la dejó no se encontraban solas las dos, siempre con mucha gente alrededor y no habían hablado. Mía se dio cuenta que ella estaba ahí sentada, sintió que el corazón le latía a mil, necesitaba por lo menos decirle hola, sabía que Fátima no iba a querer conversar con ella, pero no perdía nada así que se acercó.

•Hola Fátima ¿No pensabas saludarme?.- trató que no le temblara la voz.
•No te había visto.
•La juerga de anoche estuvo buena ¿no?. Te ví con tus amiguitas. Estabas ebria ¿Qué te pasa? De verdad que se te ve malazo.
•¿Te importa? Yo no te debo explicaciones de mis actos, si quiero tomar lo hago, ese es mi problema.
•Eres una niña majadera, me llega que hables así. Yo solo quiero ser tu amiga.
•Yo no, para ti es muy fácil ¿no? Para mi no. Solo te digo que nunca pensé odiar tanto a alguien como te odio a ti, no sabes todo el maldito daño que me has causado, nunca te importé, fui una mas en la lista de tus conquistas, me enamoraste y me botaste, ojalá que nadie te haga eso.
•Fátima no digas eso, tu me importas y mucho.
•Mía cállate. Ya me voy.
•No te vayas Fátima hay que conversar.- la cogió del brazo para que no se fuera.
•Déjame.- sacó la mano de su brazo y se marchó.

Pagó el desayuno que había pedido para llevar y se fue. Se subió al primer taxi que encontró, aunque solo vivía a unas cuadras del lugar. Llegó a casa llorando, verla la dañaba de una manera impensable, no entendía cómo había permitido que le hiciese daño.

Mía salió detrás de Fátima. Si bien había decidido dejarla para darse una oportunidad mas con su ex-novia, Fátima era alguien muy importante en su vida, no quería alejarse de ella, era tan egoísta. Cogió el auto y llegó al departamento. Todavía conservaba las llaves, por lo que no le fue problema entrar en él.

•¿Qué quieres?.- le gritó Fátima al momento de verla.
•Por favor escúchame.
•Vete de acá, no te quiero ver no lo entiendes.
•Yo si y no me voy a ir de acá.
•¿Qué te pasa? Tu fuiste la que decidió irse, dejarme, déjame en paz y devuélveme la llave del departamento.
•No voy a dejarte en paz. ¿Has estado fumando esa maldita hierba?.- la casa apestaba a hierba, eso era obvio.
•No te interesa Mía, lárgate, no te quiero en mi casa, cuando sacaste tus cosas de aquí y cerraste la puerta, ésta se cerró para siempre.
•Mírame y dime que no me quieres, dime que no te duele verme con Mariana, dime!!!.- la tomó del brazo.
•Suéltame que me lastimas, ya no te quiero.
•Tú me amas, no voy a dejar que me olvides.
•Siempre has sido una egoísta, tu primero antes que nadie, ya me llegaste, no entiendes que me destrozaste la vida, que quieres ¿seguir haciéndolo? Déjame en paz Mía.
•Perdóname Fátima, se que te hice mucho daño, pero entiende que Mariana formó parte importante en mi vida y necesito darme esta última oportunidad entiéndelo.
•Mía, lárgate de mi vida.- Fátima empezó a llorar, no podía mas, adoraba a Mía, pero le hacía daño, ahora estaba con otra persona, ese tiempo que vivieron juntas solo estaba en su mente, ya nunca volvería.
•No llores bebe.
•No me digas así, yo no soy tu bebe, yo no soy nada en tu vida.- quería irse de su lado, pero Mía la abrazó.
•Fátima, eres mas de lo que te puedas imaginar.- la besó, sabía como manipularla, sabía que hacer. La llevó hacia el cuarto.
•Déjame Mía, que buscas ¿qué quieres de mi?
•No quiero que me olvides, te amo.
•Si me amaras estarías conmigo.
•Entiende que es una situación compleja, no es fácil.

Cuando llegaron al cuarto, Mía vio el porrito en la mesa de noche, empezó a gritar histérica:

•Otra vez fumando esa porquería, tú me prometiste que la dejarías, eres una mentirosa.
•Y tú me prometiste que me ibas a hacer la mujer más feliz del planeta y solo me has hecho daño.
•¿Por que eres así, quieres darme pena?
•No quiero nada de ti, lárgate, como quieres que te lo diga?

La empujó hacia la puerta, jamás la había tratado de esa manera, siempre la trató como una reina, como su reina, pero ahora era otra.

•Déjame, me lastimas.
•Tú me has lastimado peor, déjame sola, vete.
•Me voy, hablamos cuando seas la persona que conocí.
•Entonces creo que jamás hablaremos............lárgate.

Cuando se fue, Fátima sacó de su cartera unos tranquilizantes, necesitaba dormir. Durmió hasta el lunes en la tarde, cuando se despertó tomó otra pastilla, no quería estar conciente, y así pensó pasar esa semana, no contestaba las llamadas, solo dormía, no probó alimento alguno. Sus amigas estaban preocupadas, iban a su casa a buscarla, pero nada, ella no escuchaba la puerta y si en algunos momentos escuchaba algo, una llamada telefónica o el timbre de la puerta, lo ignoraba totalmente. Felizmente se encontraba de vacacione. Cuando Mía terminó con ella se hundió en una profunda depresión y pidió las vacaciones que el trabajo le debía. El miércoles, Alejandra su mejor amiga llamó a Mía, las dos no se soportaban, pero Ale sabía que ella tenía la copia de la llave del departamento, se la pidió, pero Mía le dijo que era mejor que se encontraran allá, temía que Fátima hubiera hecho algo irreparable.

Mía cogió el carro y manejó como una loca hacia el departamento de Fátima, se sentía culpable de todo, no podía soportar la idea de perderla, la quería muy a su manera. Cuando llegó Alejandra ya estaba esperándola, solo intercambiaron miradas, ni un saludo, Mía abrió la puerta y fueron hacia el cuarto, encontraron a Fátima profundamente dormida, encontraron los tranquilizantes y se asustaron, lo primero que se les vino a la cabeza, fue que había intentado suicidarse. A Mía se le caían las lágrimas, y empezó a mover a Fátima, la que se despertó muy asustada.

•¿Qué hacen acá? Mía te dije que te largaras.
•Alejandra me llamó, no das señales de vida desde el domingo.
•¿Que día es hoy Ale?
•Miércoles niña, me tenías preocupada.
•Quería dormir, Ale, perdóname, no quería preocuparte, solo necesitaba dormir un poco.- el efecto de las pastillas todavía no pasaba.
•Alejandra, puedes dejarnos solas un momento, necesito hablar con Fátima.
•Mía, no es el momento, mírala como está. Deja que le pase todo.
•Alejandra no te metas, necesito hablar con ella, no sabemos cuántas pastillas ha tomado. Tenemos que llevarla al doctor.
•No creo que hayan sido muchas, ya está despierta, es mejor que te vayas, no la alteres.
•Me voy, pero por favor llámame, se que tu y yo no nos llevamos y te entiendo, tu quieres a Fátima mucho y se que yo le he hecho mucho daño, pero por favor, llámame para saber como está, ella me importa aunque no lo creas.

Mía se fue, sabía que no podía hacer nada, además Fátima necesitaba relajarse, despejarse y estando ella allí, no lo iba a hacer. Estaba segura que Fátima la amaba, nunca la había visto tan mal, se sentía tan culpable, hasta ahora no comprendía porque la había dejado, realmente la quería, todavía la sensación horrible cuando pensó que a Fátima le había pasado algo no la dejaba en paz. Pero Mariana fue el amor de su vida, y si bien ahora no era como antes, necesitaba darse esa oportunidad, aunque la comparaba tanto con Fátima y Mariana siempre salía perdiendo. Manejó sin parar, sin destino, y sin querer llegó a la playa y empezó a llorar, sintió que estaba perdiendo a Fátima a la única persona que la iba a amar de esa manera, por primera vez se arrepintió tanto de la decisión que tomó, la estaba perdiendo y no podía retroceder el tiempo.

Cuando Fátima recobró el sentido y la cordura decidió viajar por el resto de sus vacaciones, sabía que Mía la iba a buscar y no quería verla, huyó a Buzios, necesitaba relajarse, y el mar y el sol siempre han sido de mucha ayuda para ella. Consiguió desconectarse de la realidad por 2 semanas, bailó, tomó, jugó y nadó como nunca lo había hecho, volvió a ser la persona sociable que siempre había sido, pero mientras mas se acercaba la fecha de retorno, su angustia crecía más, debía de regresar a la realidad.

Cuando llegó a Lima, lo primero que revisó fue su contestadora, tenía mil mensajes de Mía, todos pidiendo disculpas, quería verla, quería hablarle. En otro momento quizá hubiese llamado, pero no ahora, quería dejarla en su pasado, no se permitía pensar en ella. El día que llegó a Lima decidió dar punto final a esa relación que sólo le traía angustia, ya no más. Se metió de lleno en el trabajo, era su refugio, su salida, pero aunque uno quiera huir siempre la realidad te encuentra.

Había pasado una semana desde el regreso y cuando llegó a su departamento encontró a Mía estacionada afuera en el auto esperándola. Había llegado por fin la hora de conversar y de enfrentar a su pasado.

•Hola Mía.
•Hola Fátima, cómo estás?? Crees que podamos conversar, tengo que decirte tantas cosas.
•Vamos a tomar un café.
•No podemos entrar y conversar mas tranquilas en tu depa?
•No Mía.- quería evitar por completo estar a solas con ella.
•Bueno vamos.- le disgustó la idea, su plan de siempre, estar a solas, conversar, verse arrepentida y darle de besos, debía de cambiarlo y eso la molestaba.

Subieron al auto, se notaba la tensión.

•Alejandra me contó que te fuiste a Buzios.
•Si me fui dos semanas.
•Estás muy bronceada, tus ojos se ven mas lindos que de costumbre.

Fátima no respondió. Los ojos de Fátima eran color miel, tan transparentes, tan expresivos. Era la primea vez que Fátima se molestaba con un comentario sobre sus ojos, vivía orgullosa de ellos, pero sabía con que intención Mía hacía el comentario, además tenía mucha rabia contenida, no quería recibir esos comentarios de Mía.

Cuando llegaron al café, Mía trató de acariciarle las manos, Fátima la miró con desprecio y no le quedó mas remedio que bajarse del auto, Fátima ignoraba totalmente a Mía, esa indiferencia la mataba, estaba tan acostumbrada a que Fátima estuviese al pendiente, que verla tan lejana solo le hizo ver que dejarla fue la peor decisión que pudo tomar.

•Dime Mía, para que me has buscado. No entiendo, creo que las cosas están claras entre las dos. Todo se terminó, yo ya lo entendí, lo asumí. Tu decidiste dejar nuestra relación de lado, yo ya no tengo nada mas que conversar contigo, y si acepte venir hoy fue para poner punto final a esta historia, cerrar el libro.
•Por favor Fátima escúchame, el peor de los errores fue dejarte, solo que en ese momento necesitaba darme ese tiempo, regresar con Mariana y darme cuenta por fin que eso no funcionaba, mi orgullo lo necesitaba, pero mi corazón no, el solo te ama a ti, se que es muy difícil de comprender, pero ella y yo ya no estamos, todo eso se terminó para siempre.
•Mira Mía, tu no puedes venir a decirme hoy que tu orgullo fue le que te empujó a regresar con Mariana, pude quizá entender tu confusión, pero me dejaste, me dijiste que necesitabas darte una oportunidad con ella, me abandonaste sabiendo que ella jamás te había hecho bien, que quieres ahora? decirme que me amas y que quieres regresar conmigo, las cosas no son así, tu me perdiste el día que me dejaste, ojo yo no te dejé, tu lo decidiste y tendrás que cargar con esa decisión para siempre, yo no pienso regresar contigo jamás, hagas lo que hagas digas lo que digas, lo nuestro se acabó, yo jamás podré confiar en ti, siempre estará el recuerdo de Mariana allí y yo no quiero eso, no te digo que el amor se fue, pero sabes, de amor uno no vive, no pienso perdonarte, no quiero perdonarte, que pena que hasta la amistad se terminó!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
•Por favor no digas eso, tus palabras están llenas de rencor
•Cree lo que quieras, a mi me da los mismo, no se si es rencor o rabia, solo se que las cosas nunca serán iguales entre tu y yo, Mía, todo lo que pude sentir, ese altarcito donde te tuve, todo se vino abajo cuando me dijiste que adorabas a Mariana y que ese amor jamás se iba a morir, por eso no entiendo como hoy me dices esto, se consecuente con tus actos.
•Entiende que me equivoqué, ahora se que es solo cariño.
•No Mía, dime todo lo que quieras, solo se que estoy saliendo de ti, te quiero dejar en mi pasado, tener un recuerdo de lo que vivimos pero que solo sea eso, un recuerdo, tu para mi has quedado en el olvido….
•Fátima!
•Mía nada de lo que digas me hará cambiar de opinión. Adiós.
•No te vayas, por que haces todo esto tan difícil? Siempre tan dramática!!!
•Ay Mía, no me interesa lo que pienses, si soy o no soy dramática es mi problema, entiende que ya no me interesa lo que tu pienses de mi!!!!!
•Si quieres seguir con este juego Fátima normal, lo juego, pero sabes que no es así, que tu me amas, no hagas esto más difícil de lo que es.
•Es mejor que me vaya, creo que no has entendido que aquí no hay nada, Mía, no queda nada.
•Bueno sabes lo intenté, intenté hablar contigo y por lo menos ser sincera y decirte que te quiero y que bueno, no quería perderte, pero contigo no se puede, llámame cuando quieras hablar dejando de lado tanto rencor.

Mía se paró de la mesa y se fue, le pareció tan conocida esta escena a Fátima, no le sorprendió, en otro momento, hubiese salido corriendo detrás de ella, pero esos eran tiempos pasados…………………

………………Mía entró al auto, esperando que Fátima la siguiese, pero lo que vio fue a Fátima salir y tomarse un taxi. No salía de su asombro, tanto pudo haber cambiado con ella. Siguió al taxi y llegó a casa de Fátima, pero no tuvo el valor de bajar, sabía que ya la había perdido para siempre, ya no había oportunidad…….. los amores hay que cuidarlos, no lastimarlos, ella lo hizo y ahora que sabía que jamás la iban a perdonar, solo le quedaba llorar frente a ese departamento donde había sido completamente feliz y amada…….. jamás volvería a tenerla entre sus brazos, jamás le volvería a hacer el amor…… solo le quedaba llorar y olvidar, solo olvidar!!!.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Historia


· ¿Cómo pude haber criado este engendro? .- Me gritó histérica mientras me echaba de su departamento.
· ¿Engendro? No mamá, no vas a lograr que yo me sienta así. Siempre me has hecho sentir mal por todo, pero por primera vez siento que no soy el error, tu nunca has sabido ser una madre, nunca lo fuiste, yo solo fui un estorbo para ti y tus planes!!!!.- le grité igual de histérica, por todos estos años de maltrato e indiferencia, por la humillación, por la hipocresía, por la falta de sensibilidad, le gritaba por rabia, rabia de saber que ella era mi mamá.


Nací hace 20 años, un día soleado de verano, soy una de esas miles de personas que se engendraron por la simple casualidad, que no los abortaron por suerte, pero que vinieron a este mundo sin quererlo y sin saber lo que les esperaba.


A mamá a los 18 años le dieron la peor noticia que recibió en su vida…. estaba embarazada. Papá quiso casarse de inmediato, pero ella que amaba su libertad no quiso, quería abortarme, pero el no lo permitió, porque yo era el fruto del inmenso amor que le tenía, para mamá yo ya desde ese momento era un estorbo. Mamá siempre menospreció a mi padre, era muy tranquilo para su gusto, muy caballero, además ella no tenía planeado casarse y menos con papá. Cómo lo extraño, murió cuando tenía 10 años, fui muy feliz viviendo con él hasta el horrible día de su partida. Murió de un infarto, fue un increíble padre, triste y melancólico por mamá. Cuando murió me mudé con mamá, mi abuela paterna quería que me quedara a vivir con ella, pero cuando mamá supo que tenía beneficio de una pensión mensual, no lo pensó dos veces y me acogió en su casa. Debo de confesar que pensé que mamá realmente me quería a su lado, en los 10 años que viví con papá la veía 1 vez por semana y siempre pensé que me quería, los días que salíamos la pasábamos muy bien juntas. Papá y yo vivíamos enamorados de ella, era perfecta para los dos, el cultivó un gran amor en mi por ella, ella jamás lo hizo, si algún día la amé se lo debe a papá. Mi padre la amó siempre, hasta el último día de su vida, siempre supo lo que era, pero jamás lo confesó, no se si por vergüenza o por el amor que le tuvo............. papá, extraño la calidez de su voz ronca, con el me sentía tan protegida, tan amada, lo extraño tanto, lo amo tanto, es el único hombre que realmente amé.


Vivir con mamá fue un infierno desde el principio, jamás se ocupaba de mí, nunca tuvo tiempo para conversar o compartir conmigo, siempre fui un estorbo para ella, desde que nací, recién comprendí porque viví con papá, el siempre me dijo que mamá estaba confundida, que me amaba pero que era muy inmadura para criarme y me la creí, era tan inocente, tan confiada. Ella vivía sola en un departamento lindo, jamás me faltó nada material, no me puedo quejar, claro que la pensión que me dejó papá era muy buena. Ella es una mujer sumamente atractiva, ojos marrones intensos, una mirada que mataba ( palabras textuales de mi padre), cabello claro rizado, tez morena, un cuerpaso envidiable, muy sensual. Ella trabajaba de noche en un Casino, siempre dijo que era la asistente del administrador, aunque nunca quería hablar sobre ello, cada vez que le preguntaba evadía la pregunta o me gritaba que no me interesaba, bueno la verdad es que hay momentos en los que uno se aferra a una mentira para no conocer la cruda realidad, pero en una discusión que tuvimos, cuando salí del colegio, esa verdad que no quería ver, se mostró tal cual ante mis ojos. Yo quería estudiar comunicaciones, me encanta escribir, desde muy chica quería ser periodista, era mi sueño y mamá no lo iba a impedir, ella quería que estudiara algo más remunerativo, discutimos horrible, siempre que podía me trataba mal, para ella yo nunca hacía bien las cosas, pero cada vez que hablaba tonterías acerca de mi padre yo me enfurecía, siempre le llegó que lo tuviera en un altar, empezó a decirme que era una engreída por el bueno para nada de papá, maldijo el día que él murió, me dijo que ella vivia feliz sin mí, que le compliqué su vida, yo no aguanté y le grité por primera vez lo que tenía guardado con respecto a su vida “ Sabes mamá tu hablas como si merecieras respeto, y cuando hables de papá lávate primero la boca, nunca entenderé porque vivía enamorado de tí, tu que eres una ...., no se mamá, no te quiero ofender, lo mereces pero no lo voy a hacer, la verdad es que ese trabajo que tienes es un tanto raro, dime a ver en que es lo que haces exactamente en el casino? y me lo dijo sin tapujos me dijo que era una “Dama de compañía”, en pocas palabras una prostituta pero de clase A 1. Desde ese día el poco respeto que le tenía lo perdió, no le dije nada, me encerré en mi cuarto a llorar, ahora la entendía menos, por qué escoger ese camino, dejar a un hombre increíble como mi padre y terminar así?. Saber el oficio de mi madre marcó de una manera impresionante mi vida, me volví una rebelde, me llegaban todos, lo único que quería en ese momento era salir de esa casa, y la única manera era estudiando, le pedí a mi abuela que me pagara la universidad, ella aceptó, como aceptaba todos mis caprichos. Para mí tener dinero era vital, así que mi mama se volvió mi banco, total para algo debía de servir que vendiera su cuerpo, dejé de hacerle caso, a ella le llegaba yo, no me controlaba, así que nos ignorábamos, desde ese momento la poca comunicación que teníamos se perdió, pero la verdad es que la libertad que tenía era tan grande que no hubiese podido vivir con la abuela, aunque ella lo quería.


En la universidad paraba con la gente de artes, era mi grupo, me liberaba de toda la carga que tenía, mi escape, claro que también influían las encerronas, los bates, las alucinadas, ese era mi mundo, pasaba con las justas los cursos, hacía lo posible para que no me jalaran, estuve a punto de biquear Mate, pero igual seguía en ese mundo, necesitaba olvidar lo infeliz que era, lo vacía y sola que me encontraba, y todo lo que encontré en ellos era perfecto para escaparme de una realidad que me dolía profundamente. Cuando mamá salía los fines de semana con sus “clientes” las encerronas eran en la casa, tremendas juergas que armábamos. En una de esas conocí a Jota, era de artes, uno de los mejores artistas plásticos de la facultad, respetado y admirado, cabello largo, de rulos, barbón, cuando fumaba hierba era lo máximo, el me enseñó a fumar y desde ese día nos volvimos inseparables. Tenía 20 años y yo 18, pasamos meses increíbles, el fumar se volvió un hábito constante, del que me apartaba solo cuando tenía prácticas o exámenes. Las chicas me envidiaban, estaba con el cuero de su facultad, con el más conocido, yo estaba feliz, éramos la pareja ideal, felices, hasta la primera vez que lo hicimos. Fue en la casa de playa de una pastrulita amiga de él, ese día estaba muy loca, habíamos consumido desde la mañana y eran como las 10 de la noche, mi estado no era para nada el ideal, borracha y drogada, me gustaba estar así para no pensar. Subimos al cuarto de ella, y nos desvestimos locasos, la verdad es que no sé como pasó, solo se que fue muy rápido, estaba experimentando por primera vez tantas cosas, yo era virgen y Jota era el primer enamorado serio, los anteriores eran esos enamorados tranquilos, ademas nunca había sentido la necesidad de experimentar o avanzar muy rápido en cuestión del sexo, Jota sabía que era virgen y si bien algunas veces habíamos tenido unos agarres muy apasionados, jamás hasta ese día había querido hacer algo mas, para mi todo era desconocido, estaba loca y quería hacerlo, pero que decepción, fue tan fugaz, no sentí nada, el se sintió super incómodo, me explicó que cuando estaba fumado no podía hacerlo, pero yo me sentí muy mal. Empecé a dudar de mi sexualidad, yo había tenido amigas muy cercanas a las que quería mucho y me sentía atraída por ellas, siempre quise ocultarlo, pero ese día los temores regresaron, el no sentir placer, el no sentir nada me enloqueció y ese fue el punto de partida para el final de nuestra relación. Pensaba que quizá no sentía nada porque era lesbiana, me torturaban esos pensamientos. Lo hicimos muchas veces, pero yo jamás sentía placer, nunca sentí un orgasmo con Jota, él era un tremendo egoísta, y yo jamás le dije nada, se murió la ilusión que sentía en algún momento de la relación, me daba asco hasta besarlo, jamás besó bien, estaba con él porque no quería sentirme sola, era mi refugio, además cuando nos stoneabamos la pasábamos mostro, pero nada más. No entendía a la gente que gozaba tanto haciendo el amor, mis amigas me hablaban de lo bravazo que lo hacían con sus novios, para mí era algo horrible y jamás lo hablé porque no quería parecer extraña, no quería que ellas siquera sospecharan que a mi me gustaban las chicas, hubiese sido horrible.


En una de las tantas fiestas de artes, la conocí. Yo seguía con Jota mas por costumbre que por otra cosa. Tenía 19 años y ella 21 cuando me la presentaron y cuando besé su mejilla, ese único y pequeño contacto con su piel, hizo vibrar mi cuerpo. Me contaron que ella era una loquita europea, “muy moderna”, le gustaban las chicas, y no tenia miedo ni vergüenza aceptarlo abiertamente, no le tenía miedo a nada, desde ese día procuré frecuentarla más, su seguridad, su manera de ser me impactó, yo no creía en el amor a primera vista, y aunque en ese momento quería estar a su lado solo por su rebeldía, la realidad es que supe que tenía que estar con ella desde que la ví. Estudiaba sicología y nos hicimos amigas poco a poco. Nuria me buscaba igual que yo a ella, era una necesidad mutua, congeniamos desde el principio, ella se sentía bien a mi lado, siempre me dijo que era una de las pocas chicas que había conocido acá que no se espantaban cuando conocían a una lesbiana.


Pasaron meses antes de terminar con Jota porque su presencia me incomodaba a mas no poder, era un fastidio, cada vez que lo hacíamos me sentía sucia, patética y muy mal. Nuria me encantaba y él lo notaba, claro que cuando terminamos, el tremendo maricón comenzó a decir a toda la gente que entre Nuria y yo pasaba “algo extraño”, y no se alejó de la realidad. Ese día en la noche Nuria iba a ir a la casa, nos encantaba escuchar música y conversar de todo, era tan interesante, nos quedábamos horas tiradas en la sala, y cuando nos provocaba un porrito lo prendíamos, ese día nos provocó y prendimos uno, le conté que había terminado con Jota porque no sentía nada por él, sus ojos se iluminaron, brillaban de una manera increíble, que mirada, nos quedamos viendo largo rato y terminamos besándonos, fue el mejor de los besos que había recibido hasta ese momento. Me miró sorprendida por mi reacción, ella no sabía como iba a reaccionar, pensó que lo iba a evitar pero no, no quería ni podía hacerlo, necesitaba sentirla a mi lado, besándome y no nos pudimos contener, nos dejamos llevar por los sentidos, por el efecto quiza de la hierba y terminamos haciendo el amor, la amé con el alma, por primera vez hacía verdaderamente el amor, era increíble sentir toda esa pasión que ardía desde mi vientre hacia todas partes de mi cuerpo, me hacía explotar, ella, desde ese momento formaba parte de mi cuerpo como yo del suyo. Nos amamos toda la noche, mi mamá estaba de viaje de fin de semana con uno de sus clientes estrellas. Nunca había disfrutado tanto la ausencia de mamá, desde ese momento era una fiesta constante para Nuria y para mí los fines de semana de viaje o las noches que ella trabajaba. Jamás sospechó nada de nuestra relación, y era un gran beneficio para nosotras, nos desconectamos del mundo, éramos solo las dos, no necesitamos de nadie más, salíamos con amigas del pequeño círculo de lesbianas que ella conocía, para mí era un mundo desconocido pero que a su lado se convirtió en mi mundo. La verdad es que prefería estar sola con Nuria, me sentía juzgada por las miradas de los demás, no me gustaba que la gente nos vea frecuentándolas, mis miedos, mis malditos miedos, que al agarrar la mano de Nuria desaparecían o los ocultaba, la amaba y era lo único que realmente me interesaba.


Nuria siempre supo que era lesbiana, desde muy pequeña le gustaron las mujeres, nunca ha tenido novio ni ha tenido intimidad con un hombre, no le atraen en lo mas mínimo, ni siquiera quiere experimentarlo. A los 16 tuvo su primera pareja en España, su país, donde nació y se crió hasta que a su padre lo enviaron aquí. Para ella fue un alivio dejar España porque había terminado con su ex hacia unos cuantos meses antes de venir. Quedó muy mal después de terminar con ella, era mayor y no la quería, solo era una relación simple, pero Nuria se había enamorado, de eso hace 4 años, y no tenía pareja estable desde ese momento. Lo nuestro surgió porque el destino lo tenía escrito, nos sentimos atraídas desde que nos conocimos, y poco a poco surgió todo éste amor, porque aunque suene extraño, nos amamos, somos dos mujeres que se aman, amo a una mujer, y no interesa lo extraño que suene, amo su forma de ser, su entereza, su seguridad, la manera de expresar libremente y sin vergüenzas sus sentimientos, simplemente la amo. Su acento español me encanta, me habla y yo pierdo la total voluntad. Ella sabe que allá en Europa es mucho más fácil admitir y ser feliz siendo homosexual, la idiosincracia sudamericana siempre le molestó, el machismo predomina tanto en nuestro país que hasta las mujeres terminamos siendo machistas. Le fastidia mucho que yo no admita en público lo nuestro, le molesta pero me comprende, como ella dice; “ la gente me llega al coño, solo me importa que estés a mi lado, nada más”


Nuria vive con sus papás, su papá es funcionario en una empresa de comunicaciones. Para él fue muy difícil aceptar la opción sexual de Nuria, pero la mamá, que es una madre con todas sus letras, la ha apoyado desde un principio y ha logrado que el papá la entienda y la acepte. Cuando me los presentó, me presentó como su pareja, fue una situación extraña, yo medio me avergoncé, pero con la amabilidad y el cariño que me trataron, me quitaron los complejos y me hicieron sentir como en casa, perdón mejor que en casa. Desde ese momento se instauró el almuerzo dominical, yo me sentía como cuando vivía con papá, sentía que tenía una familia.


Antes que mi mamá se enterara de mi relación con Nuria y me echara, yo ya estaba alistando mis cosas para irme de la casa. El papá de Nuria me consiguió un trabajo en la empresa donde trabaja, y me pagan muy bien, lo que me permite poder tener un departamento, además Nuria y yo necesitábamos nuestro espacio, cada día se hacía mas fuerte nuestra relación, aunque ella no entendía porque no le contaba a mamá de lo nuestro, hasta que comprendió lo histérica que podía ser mamá. Mamá nos encontró juntas haciendo el amor en mi cuarto, se suponía que esa noche mi mamá tenía un cliente muy importante y se iba a tomar toda la noche, pero llegó temprano y para ella fue un tremendo shock, sé que si me hubiera encontrado con Jota no hubiera hecho el lío que hizo, ni me hubiese botado de casa, pero imagino la tremenda impresión que se llevó. Nos gritó horrible, ofendiéndonos de todas las maneras posibles, Nuria y yo nos vestimos, cogimos nuestras cosas y nos fuimos.


Hoy vine a recoger mis cosas, todo ya estaba listo solo para mudarme, ya tengo departamento alquilado, queda cerca del trabajo. Pensé que mamá no iba a estar pero me equivoqué por completo. Este fin de semana no iba a viajar y cuando llegué empezó a recriminarme y a insultarme, y cuando me dijo engendro me enfureció tanto, no sé con que moral puede decirme todo esto, ella era una puta. Jamás pensé que se lo iba a decir, pero era el momento, jamás me metí en su vida por qué ella tendría que hacerlo en la mía?, le dije que era una puta , que me dolía saber que mi mamá era una puta, que siempre fuí un estorbo, que no entendía porque había decidido vender su cuerpo, que no entendía porque no me quería, que así como ella no quería saber de mi, yo ya no quería saber de ella. Desde ese día nos matamos con las palabras, para ella yo había muerto, para mí ella murió hace muchos años atrás.


Vivir sola no fue una nueva experiencia para mi, había vivido sola desde que papá murió, mamá jamás fue compañía alguna, nunca estuvo a mi lado, así que definitivamente no era algo extraño. Nuria se mudó conmigo, al principio todo marchaba bien, pero como todo, nuestra relación se complicó, pero en fin la vida está llena de complicaciones y el amor a veces lo es. La relación se tornó mas seria, ella esperaba que yo la asumiera con mas valentía quizá, pero la verdad es que me sentía muy mal. Si bien al principio solo necesitaba de su presencia, poco a poco fui necesitando a mis amigos, los cuales me abandonaron de a pocos porque no aceptaban mi opción de vida. No sabría decir si es que los entendía o no, solo que me estaba quedando sola, pero cuando realmente exploté fue cuando un día al querer ir a ver a mi abuela ésta no quiso verme, mamá le había contado todo muy a su manera, quedando ella como víctima, me dejó muy en claro que no quería saber de mi, que todos los meses me iba a depositar en una cuenta el dinero de la universidad , que lo iba a hacer solo por mi padre, y me pidió por favor que evitara llamarla, en fin que la dejara en paz. En ese momento me sentí increíblemente sola, Nuria trató de consolarme, sabía que me amaba pero no me bastaba, no tenía claro si había valido la pena tanta pérdida, solo por amor, el amor se volvió la mas grande complicación. Me volví muy fría con Nuria, si bien ella trataba de entenderme se moría de miedo, sabía que yo en cualquier momento daba punto final a esta historia, y juro que yo la amaba pero estaba tremendamente confundida. El miedo de Nuria y mi frialdad terminaron por separarnos cuando terminé la Universidad. Ella decidió irse a España para olvidar, se que lo que quería era que la detuviera pero no tenía ni fuerzas ni ganas, estaba muy desgastada anímicamente, sentía que no podía luchar, que lo mejor era dejarla ir, le hacía mucho daño y ella no lo merecía, ella merecía a alguien que la amara sin complejos, sin miedos, sin culpas, yo no le podía dar aquello, lo mejor era dejarla ir.


Nuria se marchó un frío invierno, uno de los mas fríos de mi vida. Se marchó sin despedirse, sabía que si lo hacía no hubiese podido irse y quizá yo no lo hubiera permitido. Ese invierno (o infierno no lo sé) no solo se llevó al amor de mi vida, mi abuela murió. Ella estaba grave, yo no sabía nada hasta el día que llamó. En ese momento fue una llamada muy grata, quería que vaya a verla a la casa. Me mantuvieron alejada de esta casa mucho tiempo, esta casa que guarda los mejores recuerdos, aquí di mis primeros pasos, fue testigo de mis primeros llantos y mis primeras alegrías, esta casa que me costó tanto dejar cuando me tuve que ir donde mamá, esta casa que extraño siempre. Cuando llegué, la abuela ya no podía salir de su cuarto, estaba echada muy mal, el maldito cáncer la había consumido totalmente. La abuela me confesó que uno de los motivos por el que no quería verme era para que yo guardara en mi mente a la abuela que siempre fue, quería evitarme el dolor de verla sufrir, que le había chocado que yo fuera lesbiana, pero que me adoraba y yo siempre iba a ser su nieta adorada, que no me comprendía , pero la distancia y el tiempo la habían hecho reflexionar, me necesitaba a su lado, “ Ay hijita en mis tiempos se les decía machona y no quiero que tu te sientas mal, te adoro hijita siempre te voy a querer, nunca te olvides que te amo, eres lo mejor de mis últimos años, estoy orgullosa de ti, terminaste una carrera que te encantaba, luchaste por tus metas y la estás cumpliendo. Eres tan valiente, mírate estás defiendo tu amor, hijita si amas a esa muchachita, es tu vida, no dejes que nadie te haga dudar, además esa españolita es muy buena, se nota que te quiere, no la pierdas y lo mas importante no te pierdas tu, sigue tu camino, la gente siempre te va a poner peros de todo, no dejes que interfieran con tu vida, siempre se esa tierna y hermosa niña que me llenó de amor hasta mis últimos días” eso fue lo que dijo, quizá sus últimas palabras coherentes. Murió una fría mañana de agosto, tomada de mi mano y en su cama, con una sonrisa en su rostro. Recién pude comprender lo tonta que había sido, dejé ir a Nuria por sentirme sola, pero ahora comprendo que realmente estoy sola. Los papás de Nuria fueron los únicos que fueron al velorio y me acompañaron en el entierro, les pedí que no le dijeran nada a Nuria, yo iba a hablar con ella, en algún momento no ahora, tenía que poner en orden mis sentimientos y mis pensamientos, en realidad no sabía que hacer. Siento que mi vida está a la deriva, me encuentro en un camino desconocido, sola, tremendamente sola, no tengo a mi lado a esa persona que aunque no tuviese rumbo fijo, caminaba a mi lado.


Estoy en el avión rumbo a España, no se si Nuria querrá regresar conmigo, lo único que sé es que necesito saber de ella. Me armé de valor cogí las maletas, compré mi boleto y ahora estoy rumbo a España. Antes de irme llamé a la mamá de Nuria, necesitaba digamos la aprobación de ella, creo que fue la que mas me animó, sabía que su hija estaba sufriendo por la distancia y por mi culpa, la señora sabía que yo amaba a su hija, pero que tenía miles de cosas que poner en claro. Ella me llevó al aeropuerto, creo que en este tiempo que nos conocemos ha sido como una madre, porque es lo mas cercano que he tenido, las dos estábamos tan ilusionadas, era tan raro sentirse apoyada por la mamá de tu novia, ella siempre nos vió como personas, no nos catalogó, éramos simplemente una pareja que se amaba. Al bajar del avión en un país que no conocía me llenó de angustia, cuando estaba saliendo del aeropuerto con mis maletas, me abrazaron por detrás unos brazos finos, unas manos cálidas y sentí un pecho que latía igual al mío, reconocí a la otra parte de mi alma, y en ese momento comprendí que no tenía nada que temer. Nos besamos como hace tiempo no lo hacíamos, no me dio vergüenza hacerlo delante de miles de personas, jamás lo había hecho, pero ya no tenía que temer, estaba al lado de ella, la tenía entre mis brazos para continuar con nuestra historia, en un país extraño para mí, pero que lo sentía tan mío porque todo lo de ella era mío, simplemente éramos una. Nuria había llamado a su mamá como todas las semanas y ella le había comentado que mi abuela había fallecido, quizo viajar a Lima de inmediato, sabía que me encontraba sola, que no tenía a nadie, era evidente que si su mamá no le decía que yo iba para allá ella cojía el primer avión. Nuria estaba tan feliz de verme, esa sonrisa que me encanta, como pude dejar que se fuera de mi lado, estaba loca, jamás nadie me iba a mirar con esa mirada tan limpia y tan llena de amor, jamás nadie me iba a besar como ella lo hacía, jamás con nadie me iba a sentir tan protegida solo con un abrazo, jamás nadie me iba a hacer el amor como lo hicimos ese día y todos los demás días, hasta hoy.


La vida realmente nos trae complicaciones, a veces nos las hacemos nosotros mismos, en determinados momentos pensamos que la mejor salida es simplemente huir de los problemas y alejamos a las personas que realmente nos aman, quizá nunca entienda el proceder de las personas, siempre repetimos patrones de conducta, no queremos enfrentar el dolor de la pérdida y la prolongamos hasta siempre. He perdido a mis seres mas queridos, mi padre, mi abuela y se que la perdida de ellos no la causé yo, hoy no quiero volver a perder a Nuria, vivir sin ella fue lo mas suicida que pude hacer, porque yo lo causé y se que la vida de pareja no es de color de rosas y de por si, yo soy una persona complicada, compleja, llena de defectos y virtudes como ella, pero las dos compartimos nuestras vidas, nuestras experiencias, crecemos juntas. Solo espero que al final de esta historia, completa de capítulos complejos y diversos las dos estemos juntas........ nadie sabe lo que vendrá mañana, solo se que hoy quiero vivir a su lado por siempre, sentirme viva con ella, quizá no podemos ver el futuro, pero estamos construyendo una historia con cimentos fuertes y profundos........ nos llevamos tatuadas en el alma con tinta indeleble, con surcos profundos de amor.........

El reencuentro

Es increíble ver el impacto del tiempo en el alma de las personas, el paso de la gente que marcó profundas huellas en sus vidas, las alegrías y tristezas, esas grietas hondas formadas por las cicatrices del inevitable acto de madurar.
Me fui hace 3 años, huyendo de una realidad que me oprimía, buscando resarcir algunos errores con la distancia, huyendo de la osadía de haber querido amar, buscando respuestas, simplemente partí. Huí de mi playa, de mi mar, de mi cielo, de mis celestes y brillantes amaneceres, de mis noches de verano; de mis inviernos nublados; de una ciudad que hice mía sin serlo, por que en esta vida nada te pertenece. Huí del gran amor que jamás dejé de sentir.

  • Hola.- el corazón me latía a mil-¿te sorprenderá verme no?.- ella estaba asombrada y no dijo nada.-¡Que linda estás! Puedo pasar o tu madre todavía me tiene prohibida la entrada a esta casa.- no podía dejar de verla.
  • Si estuviese viva, supongo que si, murió hace ya casi 2 años.- no salía de su asombro.
  • Lo lamento, no sabía nada, me desconecté de todos, eres la primera persona que veo desde que me fui de viaje.- quería abrazarla pero sabía que me iba a rechazar.
  • Cuando tu quieres desaparecer lo haces, siempre fuiste así, esta vez fueron 3 años, fue todo un récord ¿no?.- su mirada era tan dura, sabía que estaba resentida.
  • Tu no cambias, sigues siendo la misma chiquita irónica de siempre. No te parece mejor que conversemos en tu casa, mira me tienes con las maletas aquí afuera, por lo menos permíteme entrar para llamar a un taxi.
  • Perdón, con lo inesperado de tu llegada ni me di cuenta de las maletas, pasa y acompáñame a tomar desayuno.
  • Gracias y más bien perdón, debí llamar antes de venir solo que quería sorprenderte, me vengo a quedar.

Me fui hace tres años de Lima, la mamá de Fernanda se había enterado de nuestra relación, fue una situación muy difícil. Fernanda estaba muy confundida, no soportaba la desaprobación de su mamá. Le planteé irnos del país, pero ella quería quedarse aquí. La señora habló conmigo y en tono de amenaza me pidió que dejara a Fernanda, sabía que ella era capaz de todo y yo era incapaz de lastimar a Fernanda, conversamos y terminamos, ella estaba cansada de luchar, necesitaba tiempo y espacio, pero no soportaba no saber de ella, me dejó de llamar, estaba mal, lo sabía, pero yo también lo estaba, su indiferencia, la falta de comunicación me mataban. Pasé un mes en una terrible depresión, mi papá vino a visitarme y cuando me vio tan mal arregló mis maletas y me llevó con él. Preferí alejarme, viajé con papá, me escapé del profundo y sincero amor que teníamos, pero que en ese momento nos dañaba a mil. Hoy, la encontré tan mujer, tan segura, me alocaba más de que me alocó en su momento, ¡esa mirada!, ha cambiado tanto, pero esos ojos color caramelo tan profundos que refleja su alma tan pura, guardan ese amor que nos teníamos, porque no creo que haya enterrado sus sentimientos.

  • Te parece si tomamos desayuno y me cuentas como has estado.- me dijo indiferente..
  • Bueno Fer, primero y aunque suene quizá fuera de tiempo quería pedirte perdón por no haberte avisado que me iba, la presión que tu mamá ejercía sobre ti era muy grande, veía como te lastimaba y no podía permitirlo, así que decidí huir de Lima, era un martirio tenerte tan cerca y no poder estar contigo. Nosotras habíamos terminado, nada me ataba a este lugar, caí en una profunda depresión, papá me llevó con él, yo no tenía ni fuerzas para discutir, sabía que era lo mejor. Nunca planee quedarme tanto tiempo, quería huir y lo logré, solo que uno no puede huir toda la vida y menos cuando sabe que ha dejado personas que amaba en el camino.
  • Sabes, me hiciste mucho daño, pero la verdad es algo de lo que no quiero hablar. ¿Cómo es eso que no te comunicaste con nadie? Siempre asumí que tus amigas no me querían decir donde estabas.
  • Fer, no le dije a nadie que me iba, mi departamento lo dejé cerrado. Decidí romper con Lima, ya no quería vivir aquí y en estos 3 años viví en una realidad que no me lastimaba. A veces quería llamarte pero no quería hacerte daño, lo mejor era la distancia y no para mí, te lo aseguro.
  • ¿Y por qué viniste aquí? Si tu intención no era hacerme daño ¿por qué viniste a verme hoy?
  • Porque no te he olvidado, y sé que yo puse punto final a esta historia, pero nunca dejé de amarte. Tú estuviste de acuerdo con terminar, no querías ni verme, si bien tu situación era difícil, la mía era peor, vivía en la incertidumbre, no sabía si iba a volver a verte, tu me alejaste por completo, un mes sin saber nada de ti, me hizo mucho daño tu indiferencia.
  • No digas que yo no luché, solo que eran momentos muy difíciles, lo único que necesitaba era tiempo para poner en orden mis ideas, mis problemas, mis sentimientos. Tu siempre dudaste de mí, te fuiste sin darnos una oportunidad, yo pensé que era solo un break, como los de siempre, pero no fue así, te fuiste.
  • Si me fui, me dañaba tu inseguridad, pero mírate ahora, quizá lo mejor para ti fue que yo me alejara, lograste esa seguridad que no tenías. Fernanda no te das cuenta que quizá ese no era nuestro tiempo.
  • ¿Piensas que ahora sí?
  • Sólo sé que te he extrañado tanto. Quiero hacerte una pregunta ¿me esperaste?

Fernanda fue la única mujer que realmente amé. Me la presentó Mariana, una amiga mía, que resultó ser la mejor amiga de ella. Yo había salido de una relación larga y muy extenuante, no quería involucrarme seriamente con nadie, hasta el momento que Fernanda entró en mi vida. Ella tenía enamorado, Joaquín, uno de esos clásicos hijitos de papá y le había sido infiel una y mil veces. Ella necesitaba una amiga y se aferró a nuestra amistad. Al principio el trato que teníamos era de simples amigas, pero el tiempo pasaba y nuestra amistad se iba transformando, me volvía alguien esencial en su vida. Me preocupaba por cada detalle, porque estuviese bien, por escucharla. Ella sabía que yo me estaba enamorando, un día me armé de valor y le dije que estaba enamorada de ella, que iba a estar a su lado, aunque solo fuera su amiga. Ella me miró tiernamente y me abrazó, faltaba muy poco tiempo para estar juntas. Pero sabía que tenía que seguir con mi vida, me alejé un poco, empecé a salir los fines de semana a divertirme con mis amigas. Un viernes llegó a la disco, yo bailaba con una amiga, se acercó y me dijo que quería hablar conmigo. Como siempre, corrí a su lado, estaba molesta, me encantaba verla tan celosa, dejé que hablara, y cuando terminó la besé, ella no me rechazó, me devolvió el beso. Nuestra historia empezó ese día. Nos fuimos a mi departamento, estuvimos despiertas la noche entera, no hicimos nada mas que besarnos y contemplarnos, yo no podía creer que la tuviera así, ella no podía creer que había besado a una mujer, las dos no podíamos creer que estábamos realmente enamoradas.

  • ¿Si te esperé o no? ¿no lo sé? Si tu pregunta es si estuve con alguien, regresé con Joaquín.- me miraba con odio, con rabia. Regresé con él porque quería olvidarte, pero no pude, te amaba, Joaquín fue mi escape, mi careta con mamá, cuando ella murió yo terminé con él, desde ese momento estoy sola.
  • ¿Lo hiciste con él?
  • ¿Por qué quieres torturarte?.- sabía que me estaba haciendo daño, pero lo decía para eso, para lastimarme.
  • Lo hiciste! ¿Cómo pudiste?
  • No tienes que reclamarme, tu no me vas decir que en 3 años no has estado con alguien
  • No, no hubiera podido, te amaba y si renuncié a ti fue porque a veces amar implica renunciar cuando a la otra persona la pueden dañar, por eso me fui. Quiero que entiendas que te amo, que no puede sacarte de mi alma. Es mejor que me vaya. Nunca debí venir, prefiero mil veces recordarte que sentirme como me siento ahora. Que patética eres, nunca lo amaste. ¿Tenías que acostarte con él, sentir placer hacía que me olvidaras?
  • No, te recordaba más, nunca sentí placer con él, estar con él solo evidenció que te amaba, entiéndelo, yo tampoco te he olvidado, te busqué por todos lados, no podía encontrarte y me desesperé, fui donde tus amigas, te busque por todo Lima, pero habías desaparecido.
  • Fernanda, prefiero irme, deja de llorar, me da rabia verte así, fui muy ambiciosa al pensar que me esperabas.
  • Siempre te esperé, solo es este maldito orgullo, perdón!
  • Perdóname tú a mí, no debí venir a revivir fantasmas del pasado. Me voy.
  • ¿Qué hablas? Tu no eres un fantasma, eres mi vida.
  • Fernanda, voy a mi departamento a pensar, déjame ir.
  • No, ya no te voy a dejar ir de mi vida, si quieres que te demuestre que te amo lo voy a hacer. Vete hoy, sé dónde encontrarte, tu no te me vas a volver a escapar.

Me besó, necesitaba sentirla, hacerle el amor, pero preferí irme, no le devolví el beso. Se quedó aturdida, confundida. La dejé una vez más.
Mi departamento estaba tal cual lo dejé, la señora de la limpieza lo mantenía intacto, en el piano, la foto de Fernanda dándome un beso. ¿Por qué había pasado todo esto? ¿Quién era yo para reclamarle? Los celos me cegaban, no podía soportar la idea que otra persona haya tocado a Fernanda, no, alguien mas la acarició, alguien mas le hizo el amor, NO, ¿ por qué me fui, por qué la dejé? La cabeza me reventaba, pero si ella me quería, me lo había dicho. Seguía siendo esa niñita irónica e hiriente que conocí, cuando se molestaba reaccionaba de esa manera, a veces los niños hieren. Pero me quería, es lo que me debe interesar, aunque me duele en el alma saber que regresó con Joaquín, no puedo reclamarle nada, no estábamos juntas, yo me había marchado.
He vuelto después de 3 años y todo es diferente, desde la ventana de mi cuarto veo el cielo reflejado en mi mar, cuantas noches pasé con Fernanda contemplándolo, cuantas noches hicimos el amor en esta cama, aquí le dije que la amaba como nunca amé a nadie, en esta cama nos amamos tiernamente, en esta cama donde amanecimos tantas veces, en esta cama que todavía guarda su silueta, las huellas de nuestro amor.
Estar alejada de Fernanda ha sido lo más duro que he pasado, el alma me dolía, el corazón me oprimía y tuve que regresar a verla, a sentirla, ¿tengo derecho de molestarme por que no me fue fiel? ¿Quién va a ser fiel si lo abandonan? Pensé que ella me iba a esperar, pero no fue así. Los celos me aturden, yo jamás fui así, ¿el amor puede transformar tanto a las personas?

  • Hola ¿qué haces aquí?.- era ella por el intercomunicador
  • Te traje las maletas, te fuiste y dejaste algunas. Pero la verdad es que tenemos una conversación pendiente. Puedo entrar?
  • Entra.- corrí al baño para lavarme la cara, mientras ella subía al departamento, había llorado tanto que los ojos los tenía destrozados.
  • Lucía, vivimos tantas cosas en este departamento, entro aquí y solo puedo recordar todo lo bueno que ocurrió entre nosotras. Necesito que me escuches, no fue el mejor encuentro lo sé. Yo sabía desde el inicio que no iba a ser tan fácil nuestra relación, cuando empezamos yo era una chica muy insegura, hiciste que cambiara, no solo en mis sentimientos sino también como persona, pero no bastó. Cuando terminamos y te marchaste me chocó tanto que tenía que borrarte, me hacía daño pensar en ti, nunca me arrepentí de amarte, pero te fuiste y me dejaste sola, yo no sabía que hacer, así que regresé con Joaquín.
  • Fernanda no sigas que ya lo dijiste, por favor no sigas.- las lágrimas corrían por mis mejillas.
  • Déjame hablar, sé que te duele pensar que estuve con alguien mas, pero jamás fui infiel a mis sentimientos, fue una etapa de locura. Siempre te amé.
  • Fernanda, no tienes que explicarme nada, no las merezco, yo no estaba contigo, me lo has dicho tu, te dejé, fui una cobarde, tú eras tan frágil, perdóname, no debí regresar, es mejor que regrese a casa de papá, allá ya tenía una vida, es mejor que me vaya, fue una locura pensar que podía volver al pasado.- la tomé de los brazos acariciándolos.
  • ¿Qué? Lucía cuando te vi parada en la puerta de mi casa, el corazón me latía a mil, quería besarte, pero el orgullo no me lo permitió, quería hacerte sentir mal, quería vengarme porque te alejaste, pero sé que tu también sufriste y ahora se que sufriste mas que yo. Jamás te he visto tan mal, perdóname tú a mí por ser tan inmadura, perdón.
  • Es mejor que te vayas, quiero estar sola.
  • Estuviste mucho tiempo sola, ya no huyas, ahora soy otra, he cambiado mucho, ahora nadie podrá hacer que te pierda, yo voy a luchar por ti, te amo es mi única verdad.

Nos besamos, después de tres angustiosos años sentía a la mujer que amaba entre mis brazos, sentía su calor, su olor, su pasión que envuelta en la mía se hacía incontenible, la deseaba tanto, necesitaba sentir su piel. Nos desnudamos contemplándonos, después las caricias, tenerla entre mis brazos me hizo olvidar el dolor, la tristeza, besé cada parte de su excitante cuerpo, verla explotar de placer me llenaba tanto, ahora se que con nadie ella iba a sentir lo que siente conmigo, lloraba de placer, llorábamos por todo este amor que no podíamos y no queríamos evitar, ya no mas. Sentir su piel rozar con mi piel, sentir su cuerpo, mi vida no valdría la pena si no la tuviera a mi lado. El mañana no importa ya, mañana podría morir…… morirme enredada en su cuerpo.

Hoy es uno de esos días.....


Hoy es uno de esos días en los que la soledad invade mi vida y extraño tenerte a mi lado. No sé cuando te marchaste, te ibas de a pocos que no me di cuenta cual fue el día que por fin decidiste dejarme. Espero no pienses que no te quería, solo soy así, no luché por ti, era tan cuidadosa, siempre ocultando mis sentimientos, siempre escondiéndome. Nunca quisimos lastimarnos, pero descuidamos lo que teníamos, renunciamos al amor y míranos ahora, nos extrañamos cada día más. Nos dañamos con la indiferencia, desde el principio, cuando decidimos emprender esta historia sin involucrar sentimientos, que gran mentira, nos amamos desde antes de empezar, no lo queríamos admitir, pero era así, maldito silencio, malditos miedos.....Sin sentimientos dijimos, pero nunca fue así.......Siempre te amé.

Hoy es uno de esos días en los que odio ser tan cobarde. Siempre supiste que lo era, desde el principio me lo dijiste una y mil veces, por eso sé que no querías involucrarte por completo en esta relación. Perdón, pero no fue fácil para mí aceptar que me gustabas y mucho menos que te amaba, fue una gran confusión, mi condición de mujer no me permitía aceptar que me sentía atraída por ti, ¿sabes lo que era para mí vivir esa realidad? No podía lidiar con semejante verdad, con sentimientos tan extraños, para mí era terrible sentir toda esta pasión, me daba miedo, me sentía espantada, confundida, rara, pero me envolvías lentamente con esa mirada tan profunda, tan misteriosa, tan limpia que refleja tu alma y verme reflejada en ella, es mi única verdad.

Hoy es uno de esos días en los que quisiera sentirte cerca, me doy cuenta que me obsesioné contigo; desde que sentí vibrar mi cuerpo con tu mirada, dejé de pensar. Necesitaba sentirte cerca, oírte, imaginarte, estaba loca por ti. Ya no podía alejarme, te volviste parte esencial en mi vida. No podía dejar de pensar en ti, fueron días de turbulencia, noches febriles, eternas de insomnio, en extremo confusas. Moría porque esperaba que dieras el primer paso, que te acercaras a mí, yo jamás lo hubiese hecho, pero a la vez no quería que sucediera, no estaba preparada, nunca lo estuve, pero sabía que no podía huir de ti, tenía que ocurrir, solo que yo era muy cobarde. En cambio a ti nunca te importó demostrar tus afectos en público, aunque fueran prohibidos, porque para ti no hay nada prohibido, menos amar, porque el amor no se prohíbe se da, y lo nuestro se dio desde el principio.

Hoy es uno de esos días en los que recuerdo cada instante el día que por primera vez nos besamos, mi corazón latía a mil y no podía creer que por fin estuviésemos juntas, para mí era algo muy intenso, no iba a arruinar el momento. Te acuerdas de la larga charla a la luz de las velas, estuvimos a punto de hacer el amor en la alfombra pero nos contuvimos, no queríamos apresurarnos. Estábamos conscientes que teníamos que tomarlo con calma, si nos apresurábamos todo iba a salir mal, pero moría por sentirte cerca, aunque ya lo estabas. Te expliqué que cada vez que me acercaba a ti antes de besarnos, me sentía rara, incómoda, no sabía que hacer, y yo no era así, pero contigo contuve en exceso el demostrar lo cariñosa que era, lo que quería era sentirte más cerca, y me daba miedo experimentar algo que no pudiera controlar, me daba miedo no poder retroceder, pero desde que te tuve a mi lado, me sentía la mujer más completa, mas mujer que nunca, pero eso no te lo iba a decir, no podría haberlo hecho.

Hoy es uno de esos días en los que pienso que te debí decir que te amaba, cuanto me arrepiento de ser tan insegura, te amé siempre, eres la persona adecuada para mí, me hiciste sentir tantas cosas, descubrir el sentido del amor, el saber lo que es amar a una mujer, el hacer verdaderamente el amor, el roce tu piel con la mía, sentir todo este deseo. Te deseaba como jamás desee a nadie, y lo habré hecho muchas veces con un hombre pero lo que sentía contigo al hacer el amor era diferente, me enseñaste a descubrirme, a descubrir una manera de amar diferente, pero que me llenaba por completo. Nunca sentí nada igual con nadie, tú eres especial, eres mi complemento perfecto. Nunca te dije que te amaba porque esperaba que tú lo hicieras. Siempre esperé que tu dieras el primer paso para todo y ésta vez no sucedió, pero te amo perdidamente.

Hoy es uno de esos días en que me levanto agradeciéndole a un Dios que quizá condena este amor, que te amé, que te amé como a nadie voy amar en este mundo, amé perdidamente tu alma aventurera, y el alma no se define por el género, amar el alma implica ir más allá de parámetros sexuales y nosotras realmente fuimos una, un solo corazón, una sola alma. Gracias por hacerme sentir tan mujer, tan capaz de amar, gracias porque contigo amé sin límites y sin miedos. Gracias por liberarme, por rescatarme del rincón de mi soledad donde me hallaba perdida, y aunque ya no estés a mi lado y siga siendo la misma cobarde que te dejó escapar, siempre te recordaré y te llevaré tatuada en el alma, pero no puedo enfrentarme a éste maldito mundo, a este Dios que cada día hace que me sienta más condenada. No sé que es peor, mi corazón que me condena por dejarte ir, o mi conciencia que me condena por pensar en ti, lo único que sé, es que me duele no tenerte, no puedo respirar sin ti. ¿Algún día volverás a mí? No lo sé, quisiera decirte lo que realmente siento, quisiera decirte que no tengo miedo, quisiera decirte que te amo, quisiera sentirte una vez mas y no dejarte ir, porque aunque mi conciencia condene mis sentimientos, mi alma grita con mas fuerza que te amo.

Hoy es uno de esos días en los que la cobardía me abandona y descanso en el recuerdo de tu cuerpo, hoy es uno de esos días en los que sé que donde estés me esperas, así como espero yo amarte una vez más......................para siempre.

El Final

Busco tus brazos
Para apoyarme, agonizar y morir.
Busco tus alas
Para que me lleven al infierno que creaste.

Mi corazón muerto está,
Lo aniquilaste con tu indiferencia, con tu desamor.
Solo te llamo para que acabes tu trabajo,
Y lo lleves al cementerio a enterrar.

La desesperación

Encontré tus caricias en el viento....
En mis sueños nocturnos, junto a mi soledad
En mis días de angustia........ te soñaba.....te tenía
pero no te conocía........

Hasta que te encontré......
ya no necesitaba respirar el aire para sentir tus caricias
me hacías estremecer, mi sangre ardía,
mi piel vibraba pero nunca fuiste mía

Y dejé de soñar......
Solo sabía que sentirte, que amarte era mi droga habitual
Que eras dueña de mi vida.....de mi cuerpo...de mi mente y de mi piel
Que te extrañan hasta sangrar, no se acostumbran a vivir sin ti,
Sabía que no eras mía........ pero conocía cada parte de tu ser, ese corazón que muestras en ocasiones especiales

Sobrevivo inmersa en la duda......
Mi soledad ya no quiere estar sola.......
Se acostumbró a tus migajas de amor, a tus limosnas
Pero sería una indigente solo para recogerlas.........

Sería lo que quisieras para volver a sentir......
Sentir tus labios .......esos labios que me pierden, que no dejan pensar....
Sentir tu mirada..... esa que me transporta al cielo, a ver las estrellas,
el sol y la luna juntos.....
Sentir tus caricias y saber que el paraíso está en tu piel
Y perderme en el..............

La desilución

I

No se si en algún momento me amaste,
Tu tienes la certeza que siempre te amé,
Como solo yo se hacerlo,
con el corazón abierto,
sin medidas, sin control,
de la manera mas pura, con inocencia,
con pasión, con dolor.

Ay corazón valiente, como te duelen las llagas,
las heridas del acto terrible de amar,
las heridas de la indiferencia,
esas heridas que crecen a diario con su silencio

Ay corazón cobarde,
prefieres que te lastimen, porque quieres sentir
no dejas de torturarte, de pensar.
Las almas sensibles buscan almas que nos torturen
para por lo menos sentir.

Este corazón herido mortalmente,
no encuentra razón de vivir,
este corazón dolido no te olvida,
este corazón que dejaste morir,
este corazón que clama en llanto tu presencia

El amor

I

Qué me has hecho?
tierna gaviota que vuela
en mis pensamientos, en mi corazón.

No encuentro la manera precisa
para sacarte de mi vida
entraste volando con tus tiernas alas
acariciándome, protegiéndome y
me creaste un par de ellas, para volar contigo
y te sigo aunque no se donde voy.

Cuanto nos complicamos,
es que el amor es complejo
los amores difíciles, los que cuestan sangre
dolor y lágrimas, son los que perduran

Ya no pienses tierna gaviota
solo vuela conmigo
olvidándote que en la arena de tu mar
está esperándote tu otra mitad........

II

Tu mirada es mi perdición........
es mi salvación y mi tranquilidad
contemplarla mi única esperanza
tú la persona que buscaba
pero en estos instantes
eres tan lejana, tan cercana
que duele.....pero no daña.....

Solo sueño con los instantes vividos....
pequeños momentos de felicidad...
no me interesa el mañana solo el hoy
y hoy el ayer,
quizá nunca mas vuelve a sentir tus besos
quizá nunca vuelva a sentir tus caricias......
pero en mi país de la imaginación
no interesa........
estarás siempre aquí, en mis recuerdos
y esos nadie me los puede quitar...........

La ilusión

Poema I

Solo veo tus ojos en la oscuridad,
escribo para ti y por ti,
no me entiendo bien,
este corazón herido
solo sabe que llegaste sin pensarlo
que ya tienes dueña pero no le interesa
solo sabe que precisa de tu cariño
ese que consigue siendo tu amiga
ese cariño que vale mil y no cambiaría por nada.

Tus ojos forman parte de mis recuerdos felices,
cada vez que los miro,
tranquilizan mi alma inquieta, dolida.
Vivo en un país que descubrí
gracias a ti, porque me permites volar,
ser yo y no ocultar nada.....
porque las dos somos un par de niñas.....
y por ti lo seré siempre.


Poema II


Hoy he vuelto a escribir,
no me pregunten por qué?
que no encuentro respuestas
sólo interrogantes.

Hoy escribo de miradas, de caricias
de complicaciones y confusiones
de sueños, de anhelos....
escribo pensando en ti.

Hoy he vuelto a soñar
a sentir y a vibrar
solo con una mirada
que me gusta a rabiar.

Hoy no me haces daño
como podrías hacerlo
si eres mi complemento
una fantasía en mi mundo
creado por ti.



Algún día estaremos juntas....
no hoy......no mañana.....
algún día y esa es mi esperanza
que grita desde el fondo de mi locura.