La esperaba ansiosa, sentada en la cama de ese hostal lúgubre y con sábanas ásperas. Ella no estaba acostumbrada a hostales, ni a esos sitios que no son muy de su altura, pero era la única manera que encontraba para verla lejos de todos. Aún no sabía cómo había terminado sentada allí, cómo había sido capaz de serle infiel a la mujer que tanto amó?
Ya no quería pensar más y la impaciencia crecía, sabía que lo que sentía en ese momento por su amante no era amor, era pasión, deseo y el hormigueo que sentía por su vientre cada vez que pensaba en ella era demasiado intenso….. el mismo cosquilleo que sentía en ese preciso momento cuando escuchaba los pasos de ella en ese hostal barranquino de pisos de madera……
Ni bien tocaron la puerta ella corrió abrirla y la recibió con un beso apasionado, le cogió de los cabellos y la besó mordiéndole los labios, sus lenguas se entrelazaron frenéticamente, ni un hola, ni un cómo estás, no querían perder el tiempo en formalidades. Mientras la besaba la miraba, miraba esos ojos azules profundos, las dos sabían que no tenían futuro, las dos tenían novias, pero las dos tenían un deseo incontrolable la una por la otra y lo que menos les importaba en esos momentos de pasión era pensar, solo querían actuar……
En ese momento no importaban las sábanas ásperas si en un momento iba a sentir el cuerpo suave de Daniela…… necesitaba sentir sus caricias, sus besos, necesitaba que la haga su mujer. Quería explotar de placer, eso era lo que quería, sentir placer, sentirse muy mujer, quería sentir los dedos de Daniela dentro de ella.
Daniela también quería sentirla y empezó a quitarle la ropa. Mientras se besaban frenéticamente, le mordía los labios y abría la blusa despacio para no romper los botones. Le sacó el brassier y ver el pecho blanco con pecas de Paz la volvió más loca aún, empezó a besarlos, a morderlos. Paz le jalaba de los cabellos gimiendo.
Daniela la tiró a la cama , necesitaba hacerla suya…. Mientras besaba esos pechos, Paz no pudo aguantarse y empezó a quitarse el jean apretado que tenia puesto. Daniela la ayudaba sin dejar de besar le los pechos. Como se perdía en ellos, como los mordía, los lamía como si fuesen su helado favorito.
Empezó a acariciarle el cuerpo, y bajaba esa mano ansiosa; su meta: acariciarla entre las piernas y sentir la humedad de Paz entre sus dedos, y no paró hasta llegar allí y sintió como se iba humedeciendo mas y mas……... sus dedos acariciaban poco a poco ese clítoris que la invitaba a que lo ponga más duro, y sentía como Paz se movía cada vez más rápido, como rogándole que metiera esos dedos dentro de ella, y Daniela que se comprendía tan bien con Paz, hizo lo que la reina quería. Metió los dedos dentro de Paz, y escuchó gemir a su mujer, porque sin tener un título, Paz era su mujer.
Paz se aferró a la espalda de Daniela, y la arañaba, sentía tanto placer, que olvidaba que su novia la esperaba en casa. En ese momento sentía que cambiaría su vida por estos momentos increíbles de placer que Daniela le daba, y Daniela lo sabía. La química era perfecta. Daniela sentía como gritaba su nombre en su oído, sigue sigue……. Sigue Daniela……….. ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy………………….. le encantaba que le lamiera la oreja mientras gemía….. le apretaba tanto los dedos en la espalda y sabía que pronto iba a llegar a ese clímax increíble de pasión y no quería perderse de ello……………… y sacó los dedos y la miró….. Paz apenas podía respirar y sabía lo que seguía en esa danza de pasión, tenía una mirada de fuego, de placer intenso……………..
Daniela la besó apasionadamente y Paz casi le arranca la lengua. Cuando pudo recuperar el aliento bajó a ver como ese sexo estaba de excitado y empezó a besarlo, a lamerlo, a lamer todos esos jugos que tanto le gustaban. Se aferró a ese clítoris que estaba a punto de estallar……….
Paz no se contuvo y dejó que el elixir del placer emanara, ese elixir que Daniela quería probar una vez mas y por siempre…. Pero el por siempre no existía, pero que importaba eso en ese momento, si al ver a Paz extasiada ella sentía que su mundo era perfecto!!!
Paz estaba abrazada de la almohada, la que había contenido sus gritos, pensaba que ninguna persona le había dado tanto placer, que si la relación vertical con Daniela fuera tan perfecta como la horizontal, sería muy feliz. Pero no amaba a Daniela, era sólo deseo, y estaba utilizando sus encantos con ella, la estaba enamorando y ella no podía brindarle una relación de pareja. Daniela una vez le rompió el corazón y no estaba dispuesta a que se lo rompa una vez más, por eso estos encuentros eran perfectos, que Daniela estuviera con pareja también, así nada de reclamos ni de problemas.
Daniela al ver que Paz había recuperado el aliento, y después de descansar un poco, subió para abrazarla y sintió la incomodidad de ella. No entendía porque actuaba de esa manera. Paz había estado enamorada de ella hace un tiempo, quería rescatar ese amor, podría hacerlo?
- ¿Qué pasa amor?- le preguntó
- Nada Daniela, ¿qué habría de pasar?
- A veces siento que sólo quieres estos momentos y nada más. Sé que al principio eso era cómodo para mi, pero no entiendes que te amo!!!!
- Daniela, no compliquemos esto, tu tienes pareja y yo también. No somos libres, tu me encantas, me fascina como me lo haces, pero por favor no lo compliquemos, yo te quiero mucho, pero….
- ¿Pero qué?
- No puedo terminar con Valentina, ella aún me necesita. Sabes que quedó muy mal después de perder al bebé. Me necesita y no le voy a fallar.
- Valentina lo único que hace es manipularte!!! Eres una tonta!!! Por Dios Paz, abre los ojos o dame realmente buenas excusas.
- Daniela, nosotras empezamos con esto sabiendo que yo estoy con Valentina y que me hablas a mi?? Y tu?? Y Lucía?? Dónde queda aquí Lucía???
- Sabes que Lucía vive en Miami y ella no va a venir a vivir por mi aquí a Lima. Además ayer terminé con ella!!!! Paz… en verdad te amo!!!!
Paz se quedó callada y bajó la mirada. Daniela debería amarla mucho. Pero no podía seguir con esta mentira, y las complicaciones no eran para ella. Además estaba cómoda siendo su amante, por qué tenía que complicarse todo?
Se levantó de la cama. Daniela la miraba sin entenderlo. Se vistió. Se sentó en la cama mirando a Daniela y no sabía que hacer.
- ¿Qué pasa Paz? ¿Por qué te has vestido?
- Daniela, recuerdas ese día que tu terminaste conmigo hace dos años? Ese día te dije que si me dejabas ir por la puerta de tu departamento no me iba a volver a ver. Que todo el amor que sentía por ti lo iba a enterrar. Sabes que lo pasé muy mal sin ti. Me rompiste el corazón. Yo no puedo volver a amarte. Me encanta esta relación que tenemos, me vuelves loca, pero no puedo permitirme amarte de nuevo. Prefiero estar en esta zona segura que se ha convertido mi vida. Perdóname, no debiste terminar con Lucía, yo no voy a ser tu novia, no voy a dejar a Valentina. Y si la dejo no será por ti. Es mejor que nos dejemos de ver, y se que no querrás verme después de hoy y te entiendo. Hoy se acabó esta aventura.. No me llames. No me busques. Adiós Daniela.
- Paz……… no me dejes…….
- Lo lamento Daniela, fui sincera desde que esto empezó. Te dije que no quería complicarme y se que fui yo la que te buscó, pero también fui tajante en que esto era solo una aventura. Y ahora mismo soy sincera. No puedo seguir con esto. Tu te estás enamorando.
- No Paz, sabes que yo jamás te olvidé. Que fui una imbécil al dejarte hace años. Perdóname. Mírame he cambiado.
- Cambiado?? Le estás siendo infiel a tu novia conmigo. En que has cambiado?
- No me dejes.
Se veía tan indefensa en esa cama, pero Paz la miraba con una frialdad impenetrable!!!! Cogió su cartera y se despidió con un beso en la frente y al llegar a la puerta le dijo a Daniela:
- Una vez tu me dejaste ir, esta vez Daniela me voy porque ahora me amo mas a mi que a nadie en este mundo. Algún día me entenderás, no hoy ni mañana, algún día. Yo te amé pero ya no podría hacerlo, quizá no pueda amar a nadie, no lo sé. Cuídate y regresa con Lucía, ella te ama.
Fueron las últimas palabras que ellas cruzaron. Lo último que se supo de Daniela es que viajó a Miami y vive con Lucía. Paz está sola, terminó con Valentina dos años mas tarde de ese día. A la fecha no se le conoce relación estable. Quizá le da miedo el compromiso. Quizá no encuentra a la persona. Quizá ya la encontró pero le da tanto miedo salir herida que prefiere seguir con la careta de la frialdad.
